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Trucos y consejos

Tips prácticos para entender mejor a tu perro y mejor amigo

¿Qué es la desensibilización sistemática en los perros?

En los perros la desensibilización sistemática es una técnica qué se utiliza para modificar algunas conductas. Se trata de la presentación gradual de objetos y situaciones que causan en el perro episodios de agresividad o fobia.
Dicha presentación se realiza de una forma estratégica para lograr que el perro terminé asociando eso a lo que le teme con algo muy positivo.

Este es un proceso que siempre debe hacerse de menor a mayor intensidad para no causar una experiencia de “inundación”, la cual es muy desaconsejable, porque desencadena otros problemas de conducta. Esta es una técnica que busca vencer la sensibilidad que el perro tiene hacia un estímulo específico que le causa mucho estrés y miedo.

En ese sentido, podemos decir que para que se aplique este método antes tiene que existir una sensibilidad en el perro hacia algo. Hay perros que le tienen miedo a los fuegos artificiales, otros a las personas que llevan sombrero, como también los hay los que le temen a las tormentas. En realidad son muchos los casos de miedos qué pueden ocurrir en los perros y todos se pueden vencer siguiendo el protocolo de modificación de conducta adecuado que te explico en este vídeo.

¿Cuanto ejercicio necesita un perro?

La cantidad de ejercicio que necesita un perro depende de varios factores como: la edad, la raza, la salud física y el entorno.
Veamos por partes, en qué medida depende cada uno de estos factores.

¿Cuánto ejercicio necesitan los cachorros?
Los cachorros tienen mucha energía, pero se desgastan rápidamente y no necesitan tanto ejercicio como un perro adulto. Ten en cuenta que están en constante crecimiento y duermen la siesta con frecuencia, así que planifica sesiones de actividad más cortas para tu cachorro. En general, los cachorros necesitan varias sesiones de ejercicio cortas (5-10 minutos) a lo largo del día. Para un cachorro, el «ejercicio» ¡es tan simple como jugar! Cuanto más tiempo pases con tu cachorro, más podrás aprender a entender su lenguaje corporal y su comportamiento para saber cuándo están listos para jugar y cuándo necesitan un descanso. Los largos paseos son duros para el desarrollo de las articulaciones y los huesos de tu cachorro, así que si te estás planteando establecer una rutina de paseos diarios, te aconsejamos que empieces poco a poco.

¿Cuánto ejercicio necesitan los perros adultos?
No te sorprenderá escuchar que la raza juega un papel importante en la cantidad de ejercicio que necesita tu perro adulto. Aunque la edad y la salud son los dos factores más importantes a tener en cuenta al ejercitar a tu perro, la raza es un indicativo de su nivel general de actividad.

Cantidad de ejercicio recomendada según las razas
Algunos de los tipos de razas de perros más activos que requieren más ejercicio son: Terriers, Pastores y Sabuesos

En general, un perro adulto de pastoreo o de raza deportiva necesita de 60 a 90 minutos de ejercicio cada día. Esto se debe repartir en: Correr (puedes practicar deportes como el canicross), jugar con otros perros o dar largos paseos

Los perros hiperactivos pueden ir bien en deportes caninos como la agilidad o el lanzamiento de disco.

Los primeros días de vida de un cachorro

1. Cuando los cachorros abren sus ojos y oídos
Los cachorros nacen ciegos y sordos, con sus ojos y oídos sellados. Durante las primeras dos semanas de vida, los cachorros recién nacidos sienten el mundo totalmente a través del tacto y el oído. Durante la tercera semana sus ojos y oídos se abren, dándoles una manera completamente nueva de sentir la vida. Esto generalmente ocurre porque cuando los cachorros nacen sus cerebros no están completamente desarrollados, a diferencia de otros mamíferos que tienen períodos de gestación más largos.

2. Cuando los cachorros aprenden a ladrar
Una vez que los cachorros pueden oír, empiezan a imitar los sonidos que oyen de su madre. Después de que sus oídos se abren, los cachorros no tardan mucho en ir de gruñidos suaves a aullidos y ladridos.

3. Cuando los cachorros aprenden a caminar
Los cachorros empiezan a ponerse de pie aproximadamente al mismo tiempo que sus sentidos se desarrollan. Para la tercera semana empiezan a dar sus primeros pasos torpes y ganan una nueva sensación de independencia.

4. Cuando los cachorros aprenden a jugar
Una vez que los cachorros pueden moverse por sí solos, no tardan mucho en dejar atrás la caminata y empezar a brincotear y jugar con sus hermanos. Aproximadamente a las tres semanas de edad, esto marca el inicio de la crucial etapa de socialización, en la que los cachorros aprenden lo que significa ser un perro.

5. Cuando a los cachorros les salen los colmillos
La tercera semana es una semana muy importante en la cronología de los cachorros. Además de los otros avances del desarrollo de los cachorros que ya mencionamos, también empiezan a brotar sus pequeños y afilados colmillos. Por lo general para la semana ocho tienen todos sus dientes de leche.

6. Cuando los cachorros aprenden a ir al baño
De la tercera a la cuarta semana es cuando los cachorros desarrollan el control de la vejiga y las evacuaciones, y aprenden a salir de su espacio para dormir antes de orinar (o evacuar).

¿Se reconocen los perros en el espejo?

Seguramente habrás visto las divertidas reacciones de los perros cuando se ven en el espejo, sobretodo, cuando son cachorros y se ven las primeras veces. Sin embargo, pasa el tiempo y ya apenas hacen caso del espejo y de su reflejo. ¿Entienden que ese perro del espejo es su reflejo o no?

Eso es lo que quisieron saber un grupo de psicólogos encabezados por Gordon Gallup Jr. en los años 70, con el objetivo de evaluar los procesos cognitivos de los mamíferos. Para empezar su estudio, el primer mamífero con el que hizo pruebas fue el ser humano. Para ello, colocó un bebé de 18 meses frente al espejo con una mancha roja en su frente. Así, comprobó como los seres humanos teníamos conciencia de nuestro reflejo, sin embargo, a medida que fue probando con otros mamíferos se fue dando cuenta de que los mamíferos que más conciencia tenían de su reflejo eran los que utilizaban principalmente el sentido de la vista.

¿Qué pasa con los perros? Los perros utilizan sobretodo el sentido del olfato, después el oído y en tercer lugar la vista. Como decía, la primera reacción de un cachorro o perro ante un espejo es de sorpresa y nos causa mucha gracia, sin embargo, al poner en marcha el sentido del olfato y oler ese reflejo llega la decepción por parte del perro: ese perro que hay en el espejo no huele a perro. Y como el olor no le atrae, lo acaba ignorando siempre.

Las conclusiones del estudio fueron claras: los perros pueden reconocer alimentos, objetos e incluso a personas a través del espejo, pero no así a ellos mismos y la culpa la tiene esa carencia de olor. Los perros integran en su cerebro cualquier figura de objetos o personas junto a un olor concreto. Si son incapaces de asociar su imagen con un olor, difícilmente sabrán quién es ese perro que no huele a nada que le mira siempre que se acerca al espejo.

¿Cómo saber si mi perro está jugando o peleando?

La distinción más obvia entre juego y pelea real se basa en la evidente autorestricción durante las interacciones entre los dos perros: aunque jueguen de forma bruta, los perros no se hacen daño y no suelen haber heridas que pasen del rasguño.

Además, hay que fijarse en:

  • Boca abierta y juego de cabezas en el que los dos perros se enseñan los dientes pero no colocan sus cabezas de forma frontal sino lateral. Las cabezas y las mandíbulas no se orientan de frente sino que los perros las mueven lateralmente y hacia adelante y atrás para intentar evitar el contacto con la cara del otro perro.
  • Los juegos de persecución no son reales: el que persigue no intenta alcanzar al otro perro de forma evidente y el que se escapa deja que le cojan.
    Cuando un perro fuerza a otro para que se tire al suelo, rápidamente le libera y no lo mantiene inmóvil como haría durante una pelea.
  • Autorestricción: los perros hacen cosas que, claramente, les pondrían en desventaja si se tratara de una pelea. A destacar: cuando un perro se tumba el suelo y muestra su abdomen al compañero de juego. En el marco de una relación de juego, el perro que está tumbado tendrá la boca abierta y relajada (play face), seguirá moviendo la cola y no estará inmóvil (freezing). Si no es así, hay que tener cuidado porque quizás lo que adopta el perro es una postura de sumisión para pedir al otro perro que lo libere.
  • Intercambio de roles: los perros se turnan adoptando roles asimétricos. Ahora uno es el que “manda” en el juego y luego el otro. Y así sucesivamente.

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